El pasado 23 de julio se cumplieron 10 años de la muerte de la cantante estadounidense Amy Winehouse, una de las grandes voces de la industria musical británica, que fue hallada sin vida en 2011 después de que sufriera una intoxicación etílica. Tenía tan solo 27 años de edad.
Una década después de su trágica pérdida, una casa de subastas estadounidense pondrá a la venta la gran mayoría de los que a la sazón fueron bienes que poseía la cantante; entre ellos, figuran sus guitarras, el vestido que lució en su última actuación, algunos peluches que le pertenecían o incluso algunos libros que le habían sido dedicados por su propia madre.
La subasta de los artículos se realizará en la casa de subastas Julien´s, y los precios podrían llegar a alcanzar o incluso superar los 20.000 euros, esperando una recaudación total de entre uno y dos millones de dólares. El evento para dicha subasta será en los días 6 y 7 de noviembre y el dinero será destinado a una fundación contra las adicciones, en un evento promovido por los padres de la cantante.
El caso de Amy Winehouse impactó a nivel mundial no solo por su temprana edad o el gran prestigio del que gozaba tras ocho años despuntando en la industria musical, sino por el triste final que tuvo, puesto que ella misma era consciente de sus problemas adictivos pero, finalmente, no pudo remediarlos.